viernes, 14 de octubre de 2011

MATERIAL: LINEAS Y BAJOS DE LINEAS

Estamos ante uno de los materiales más determinantes en cuanta a la acción de pesca ya que la línea y el bajo de línea son fundamentales para obtener éxito en una jornada de pesca.
En la actualidad las líneas han avanzado mucho y todas las grandes marcas (SENSAS, COLMIC, MILO, YUKI, DAIWA, etc.), ofrecen una gran variedad de líneas, por lo que en ocasiones la elección es complicada, por ello vamos a exponer unos criterios generales para facilitar la correcta elección de la línea y del bajo de línea.
Para poder elegir bien nuestra línea tenemos que saber que existen dos tipos de líneas: las líneas hundidas y las líneas flotantes.

Las líneas hundidas tienen la peculiaridad de que mediante un aumento en la propia densidad de la línea se consigue que esta venza a la resistencia que ofrece la superficie del agua y así poder hundirse de forma homogénea, constante y a una gran velocidad.

Este tipo de líneas debe utilizarse cuando las condiciones meteorológicas son desfavorables, es decir en días donde el viento hace acto de presencia y normalmente se levanta oleaje será necesario usar una línea hundida para que se aísle de las condiciones externas directas, ya que nuestra línea estará protegida de esas inclemencias al estar bajo el agua. También será necesario usar este tipo de línea en aguas con corriente pero libres de obstáculos o vegetación sumergida.

Para facilitar un rápido hundimiento de la línea, tendremos que proceder tras el lance a sumergir la punta de la caña y recoger con el carrete unos metros de línea así podremos hundir la línea con mayor rapidez y mantener la tensión desea.

Debo recalcar que muchos pescadores piensan que este tipo de línea es el único que existe para la modalidad de la pesca inglesa y si les preguntas te dirán que es la mejor y que siempre hay que tener la línea sumergida, pues bien debo decir que hundir la línea es un recurso no una obligación. Con esto que quiero decir, muy sencillo el clima de la Península Ibérica no tiene nada que ver con el clima de las Islas Británicas, por lo que es normal que en Inglaterra usen la mayoría de las veces una línea hundida, pero cuando tienen una meteorología favorable se decantan por las líneas flotantes y ahora veremos porque lo hacen.

Las líneas flotantes como su propio nombre indica son aquellas que flotan sobre la superficie del agua y que podremos usar cuando las condiciones meteorológicas sean favorables, donde el viento sea muy moderado o inexistente, ausencia de oleaje y poca corriente en el agua, en el caso de que el agua lleve corriente y existan obstáculos o mucha vegetación sumergida este tipo de líneas serán de gran ayuda para evitar enredos.

Las ventajas que nos ofrecen las líneas flotantes respecto a las líneas hundidas son de gran importancia, las líneas flotantes son más eficaces que las líneas hundidas a la hora de realizar el clavado del pez ya que al estar la línea en la superficie del agua no soporta la resistencia del agua y el clavado es más fácil y rápido, esta ventaja es cada vez mayor en proporción a la distancia a la que estemos pescando, por lo tanto cuanto más lejos estemos pescando más fácil y rápido será el clavado del pez en comparación con una línea hundida.

Al ver las ventajas que nos proporcionan las líneas flotantes deberemos reflexionar y abrir nuevos horizontes ya que normalmente las condiciones meteorológicas que tenemos en la Península Ibérica son mucho más benévolas que en otros países europeos, por lo que os invito a que siempre llevéis dos bobinas cargadas, una con línea hundida y la otra con línea flotante y si hacéis un uso correcto de las líneas en función de las condiciones meteorológicas veréis como al final de cada temporada habréis usado muchas más veces la bobina con línea flotante que la bobina con la línea hundida.

Tras nombrar los dos tipos de líneas, vamos a ver características o cualidades que debe cumplir la línea que elijamos independientemente si son líneas hundidas o flotantes, por lo tanto a la hora de adquirir una línea hay que fijarse en las siguientes características:

Elasticidad: la línea tiene que ser capaz en situaciones de tensión de dar de sí todo lo posible antes de romperse. Gracias a la elasticidad de la línea podremos  amortiguar la clavada, absorber el peso y el tirón del pez. Hoy en día disponemos de hilos muy finos y muy elásticos que facilitan una pesca más fina, lances más lejanos y precisos.

Uniformidad: la línea debe mantener su diámetro a lo larga de toda la longitud de la línea, actualmente los fabricantes nos ofrecen bobinas con 150 metro, y es muy raro que en los hilos de gama alta no exista una uniformidad constante, lo que en ocasiones si podemos comprobar con un calibre muy preciso es que existe una diferencia entre el diámetro que nos marca el fabricante y el diámetro que marca el calibre, por lo que es un dato aproximado al igual que la resistencia, esto no quiere decir que desconfiemos de los fabricantes pero si debemos reflexionar y ver que estos datos nos ayudan a tomar una elección y debemos elegir la línea que más confianza nos aporta ya que a la hora de trabajar con una pieza la confianza en nuestra línea y bajo de línea es fundamental y más en una competición.

Color: se ha habla mucho de si el color de la línea afecta a la acción de pesca, sinceramente en aguas turbias es muy difícil que un ciprínido pueda ver nuestra línea ya que a más profundidad menor es la luz por lo que es casi imposible que puedan ver nuestra línea y más si estamos usando líneas y bajos de líneas finos. Aun así podremos usar líneas de tonalidades parecidas al color del agua donde estemos pescando ya que hay un surtido variado de colores en donde poder elegir, de este modo podremos camuflar nuestra línea y esconderla a los peces eligiendo un color que se mimetice o armonice con el color del agua y con el color del fondo en función de si es un fondo de barro o fango o por lo contrario es un fondo cubierto por vegetación.
En mi opinión el color no es determinante, lo que sí es muy importante es el brillo de la línea, fundamentalmente porque si la línea es muy brillante los rayos solares se reflejaran en algún momento en la línea produciendo destellos lo que sí asustara a los peces, por lo que os aconsejo usar una línea mate para evitar esos reflejos que se pueden producir en días soleados.

Memoria: muy importante y fácil de detectar en el mismo establecimiento donde adquiramos el material, cuando nuestro distribuidor nos saque las bobinas de línea para poder elegir, debemos poder manipularlas y sacar unos centímetros de línea de la bobina, sí al salir la línea de la bobina tiende a conservar la forma en que estaba enrollada en la misma estaremos ante una línea que tiene mucha memoria por lo que su calidad es baja y será una mala inversión debido a que este tipo de líneas se enredan rápidamente, se atascan en el carrete al lanzar e impiden lanzar de forma eficaz y precisa, son difíciles de manipular a la hora de realizar nudos y su elasticidad es mucho menor.
Si de lo contrario al sacar unos centímetros de línea de la bobina y esta sale sin producir lazos recordando la forma de la bobina sino que cae libremente estaremos ante una línea con poca memoria y de calidad, lo que repercutirá en menos enredos, lances más precisos y eficaces, se anuda con mayor facilidad y es más elástica.

Ahora bien ¿qué es la línea? y ¿qué es el bajo línea?, para poder distinguir estos dos conceptos, cuando se habla de línea nos referimos a la línea que tenemos en la bobina del carrete y va justo hasta el empalme con el bajo de línea donde está el anzuelo, es decir en la línea montaremos el flotador y la mayoría de los plomos. El bajo de línea es aquel que disponemos desde el empalme con la línea principal hasta el anzuelo, normalmente se suelen usar bajos de línea de unos 45 a 50 cm.

Una regla fundamental es que siempre debemos usar bajos de línea de un diámetro inferior al de la línea principal ya que de lo contrario tendremos un montaje descompensado y perderemos todos los peces que clavemos.

Tenemos que compaginar las ventajas de pescar con una línea fina con la necesidad de que la línea tenga la suficiente resistencia para sacar los peces que clavemos, por eso cada vez más los fabricantes ponen a nuestra disposición líneas de un diámetro muy fino de 0,20, 0,18, 0,16 o 0,14 mm de diámetro y con unas resistencias increíbles que nos permiten pescar con total confianza con la línea elegida.

Ahora bien las líneas cada vez son más sofisticadas y ello repercute en un incremento en el precio, por lo tanto si realizamos un mínimo de mantenimiento podremos alargar la vida útil de nuestras líneas y bajos de línea, para ello debemos realizar un mantenimiento muy sencillo y no es otro que después de cada jornada de pesca poner las bobinas bajo el grifo con agua templada ya que de esta manera mantendremos las líneas limpias ya que tienden a acumular partículas en la superficie de la línea, lo que incide en su rendimiento ya que las líneas hundidas al acumular partículas en su superficie tienden a flotar y en cambio las líneas flotantes todo lo contrario tienden a hundirse por lo que la limpieza es muy importante.

Otro método para mantener las líneas en perfecto estado cuando estamos pescando es adaptar al portacañas una esponja que mantendremos humedecida mediante la aplicación de dos componentes como son el agua y un lavavajillas en la proporción de 3 partes de agua por 1 parte de lavavajillas, de esta forma podremos recoger el aparejo apoyando la caña en el portacañas permitiendo que hilo se vaya desengrasando y limpiando a la vez que recogemos de esta forma tan sencilla podremos mejorar le efectividad de nuestra línea mientras pescamos y alargando su vida útil.

Es importante realizar otra tarea de mantenimiento que es darle la vuelta a la línea, es decir poner la línea de dentro afuera y viceversa, de esta forma el desgaste del hilo será más uniforme.
Por último, para evitar retorcer la línea al cargarla en la bobina del carrete tenemos que cargarla en el mismo sentido en que sale de la bobina, de esta forma evitaremos enredos que dificultaran nuestros lances.